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GAUDIOSA, la Reina guerrera

Gaudiosa
Gaudiosa, la Reina guerrera
Gaudiosa significa "gozosa" o como lo interpretan algunos clérigos, "agradable a Dios".
La Crónica Sebastianense año 880 se refiere a Gaudiosa como la mujer del Rey Pelayo, por lo tanto sería la primera reina de Asturias si consideramos a su esposo como el primer rey asturiano. 
Nacida en la comarca de Liébana concretamente en Cosgaya, se cree que fue de ascendencia astur y no goda.

Tuvo dos hijos con Don Pelayo,  Ermesinda quién fuera la esposa de Alfonso I de Asturias, y Favila Rey de Asturias que sucedió a Don Pelayo a la muerte de éste. 
Según la leyenda, Don Pelayo y Gaudiosa se conocieron en un mercado de ganado  años después de la derrota de Don Rodrigo en Guadalete 711.

Hay que recordar que la presencia de Don Pelayo en zona astur se explica tras la huida primero a Toledo y después al norte de la península, de los supervivientes de la facción goda de Don Rodrigo, derrotada por los musulmanes en la Batalla de Guadalete en 711. No obstante la vinculación de Don Pelayo con el norte peninsular venía de lejos ya que su padre, Favila, fue el dux visigodo (Duque) de la zona de Cántabria.

Gaudiosa, la Reina guerrera
Volviendo a Gaudiosa, la tradición nos cuenta que mientras Don Pelayo y los suyos preparaban la revuelta en las inmediaciones del monte Auseba contra la expedición punitiva de Alqama, que fue enviada por Munuza, el gobernador moro de Gijón. Gaudiosa aguardaba en Liébana pero lejos de quedarse esperando buenas nuevas, decidió organizar un núcleo de resistencia entre los lebaniegos y estar preparados ante lo que pudiera pasar en Covadonga.
Así las cosas, las noticias fueron llegando desde Covadonga, un día se supo que a Don Pelayo  le habían proclamado Rey subiéndolo sobre su escudo, como marcaba la tradición.
Pocos días después un pastor llevó la noticia de que las tropas sarracenas marchaban en retirada, fue entonces cuando Gaudiosa encabezando a un pequeño contingente de lebaniegos salió en busca de los caldeos. Querían aprovechar la ocasión para asestar un golpe definitivo a los musulmanes, su conocimiento del terreno y la baja moral sarracena propiciaron que cerca de Espinama, lugar que hoy en día recibe el nombre de Campos de la Reina a causa de esta acción, los guerreros de Gaudiosa aniquilaran a los restos del ejército musulmán, que huía de Covadonga.

Santa Eulalia de Abamia
Sta. Eulalia de Abamia
Esta hazaña procuraría años de relativa calma en las tierras del norte de la península y enviarían un mensaje claro de resistencia frente al musulmán, prueba de ello fue el intento de huída de Munuza de Gijón a León, que acabó en tragedia para éste.

Poco más se sabe de Gaudiosa, que moriría no mucho tiempo después que Don Pelayo, ambos serían enterrados en la Iglesia de Santa Eulalia de Abamia. Sus restos junto a los de Don Pelayo serían trasladados a Covadonga por Alfonso X.
Tumba de Gaudiosa, Don Pelayo y su hermana en Covadonga
Tumba de Gaudiosa, Don Pelayo y su hermana en Covadonga
Gaudiosa y Don Pelayo, junto a cientos de astures, cantabros, godos y cristianos anónimos de la antigua Hispania, habían marcado en Covadonga y Campos de la Reina el camino a seguir para la furuta Reconquista. 

Don Pelayo, el precursor de la Reconquista

Rey Rodrigo - DON PELAYO - Rey Favila
Don Pelayo 718 - 737
Don Pelayo 718 - 737
Más allá del mito, Don Pelayo es sin duda alguna el paradigma de la Reconquista, una figura relevante de la cúpula dirigente visigoda que participó en las luchas por el poder que acabaron con la hegemonía visigoda en la Península Ibérica a manos del pujante califato de Damasco. 

La Historia le ha otorgado el papel de caudillo y adalid primigenio de la Reconquista, la cual no hubiera sido posible sin el sustrato visigodo, heredero de la Hispania romana.

Podemos hacernos una idea de la importancia de sus actos atendiendo al desprecio con el que se refieren a él las crónicas musulmanas:
"Un despreciable bárbaro, cuyo nombre era Belay. Se alzó en las tierras de Galicia y, habiendo reprochado a sus compatriotas su ignominiosa dependencia y huida cobarde, comenzó a excitar en el ellos los deseos de vengar las humillaciones, y expulsar a los musulmanes de las tierras de sus padres."
Crónica de Al-Maqqari

Favila, Conde de Cantabria
LA FAMILIA DE DON PELAYO
Así tenemos a un Don Pelayo, hijo de Favila Conde Cantabria, nieto del Rey Chindasvinto, sobrino del Rey Recesvinto y primo del Rey Don Rodrigo cuyo padre fue Teodofredo. 
Se casó con Gaudiosa y tuvieron dos hijos, Ermensinda y Favila

¿ESTUVO DON PELAYO EN JERUSALÉN?
Algunas fuentes sitúan a Don Pelayo en tierra Santa junto a un caballero llamado Zeballos, según afirma el Padre Mariana en su Historia de España, aún existían en el siglo XV, en el pueblo de Arratia (Vizcaya) los bordones de Don Pelayo y sus compañeros, que habían usado en su peregrinación a Tierra Santa.

Don Pelayo 718 - 737
Don Pelayo
JEFE DE LA GUARDIA PERSONAL DEL REY DON RODRIGO
Pelayo fue nombrado jefe de la guardia personal del Rey Rodrigo cuando éste arrebató el trono a los herederos del Rey Witiza, quien años atrás había acabado con la vida de los padres de Pelayo y Rodrigo.
Estas disputas por el poder explicarían la aparición en escena del Conde Don Julián y la posterior traición de los witizianos en la Batalla de Guadalete año 711, donde Pelayo luchó al lado de su primo el Rey Rodrigo.

DON PELAYO HUYE A TOLEDO
Con Rodrigo desaparecido en combate tras la derrota en Guadalete, Pelayo y los suyos huyeron a Toledo, capital del reino visigodo, donde no permanecerían mucho tiempo, la amenaza musulmana hizo que escaparan al norte de la península. 
En esta nueva huida les acompañará Urbano, arzobispo de Toledo, quien custodiaba numerosas reliquias, entre ellas la vestidura entregada por la Santísima Virgen a San Ildefonso, y las obras de San Isidoro, San Ildefonso y Juliano. 

REHÉN EN CÓRDOBA
El siguiente episodio en el que aparece la figura de Don Pelayo, es alrededor de 716, cuando el gobernador moro Munuza, instalado en Gijón, pretendió la mano de su hermana. 
Poco tiempo después Pelayo, sería enviado a Córdoba como rehén, debido a su condición de noble, para garantizar así el pago de impuestos a los sarracenos. Un año duró el cautiverio de Pelayo, ya que logró escapar y regresar a su tierra natal, Asturias.

LA BATALLA DE COVADONGA
A su llegada, Pelayo encontrará un clima propicio para la revuelta contra el yugo musulmán, en 718 será nombrado Rey y la confrontación con las tropas moras encabezadas por Alqama no se hará esperar. 
La Batalla de Covadonga sería el próximo capítulo en la vida de Don Pelayo, donde 300 asnos salvajes hicieron frente a 20.000 según las crónicas cristianas.
Según la leyenda: 
"Antes de la Batalla, a Don Pelayo se le abrieron los cielos mostrando el antiguo pendón bermejo de los godos, estandarte perdido en la batalla de Guadalete. Tras esta visión Don Pelayo tomó dos palos de roble y los unió formando una cruz que enarboló durante la posterior batalla."

Tras la derrota musulmana en Covadonga y su posterior descalabro en Cosgaya a manos de Gaudiosa, Munuza el gobernador moro de la zona, trató de huir a León, pero nuevamente los caldeos fueron interceptados y Munuza junto a muchos de los suyos, perdió la vida. 

Con el aliento de la victoria de Covadonga muchos cristianos se unieron a Pelayo, entre ellos estaría el futuro Alfonso I de Asturias. Algunas crónicas sitúan a Pelayo al frente de un contingente de 8.000 infantes y 150 caballos que desde Cangas de Onís se dirigió a la conquista de León. 
Otras fuentes señalan que la reconquista de León fue llevada a cabo por el yerno de Don Pelayo, Alfonso I de Asturias.

Don Pelayo agotaría sus días luchando por fortalecer las fronteras del incipiente reino de Asturias. En 737 fallecería en Cangas de Onís, donde tenía su corte, recibió sepultura en la iglesia de Santa Eulalia de Abamia y posteriormente fue trasladado, por orden de Alfonso X a la Santa Cueva de Covadonga, donde actualmente reposan sus restos junto a los de su esposa Gaudiosa y su hermana.

Lápida de Don Pelayo en Covadonga
"AQVI YACE EL SEÑOR REY DON PELAIO, ELLETO EL AÑO DE 716 QUE EN ESTA MILAGROSA CUEBA COMENZO LA RESTAVRACION DE ESPAÑA BENCIDOS LOS MOROS; FALLECIO AÑO 737 Y ACOMPAÑA SS M/gEr Y ErMANA"

Muza y Tarik, las tropas musulmanas llegan a la Península

Muza ben Naseir - www.la-reconquista.com
Muza ben Naseir
Los artífices de la invasión musulmana de la Península por parte musulmana fueron el gobernador árabe del norte de África, Muza ben Naseir y su lugarteniente Tarik ben Zeyad. Parece ser que el gobernador visigodo de Ceuta, el Conde Don Julián, facilitó el paso a sus ejércitos por el estrecho de Gibraltar para vengarse del Rey Don Rodrigo, poruqe este había ofendido a su hija Florinda, llamada la Cava. Muza envió a la Península a Tarik, con 7000 hombres que el 30 de abril cruzaron el estrecho y posteriormente acamparon al pie del monte Calpe, el cual lleva hoy su nombre: Gebel-Tarik, o sea Gibraltar.  
Batalla de Guadalete 711
Poco después entre el 19 y 26 de julio de 711 se libró la Batalla de Guadalete, donde los musulmanes aplastaron al ejercito cristiano del Rey Don Rodrígo, gracias a la traición de los hombres de Agila II en pleno campo de batalla. Tras la victoria Tarik y los suyos avanzaron hasta Toledo.
Tarik - www.la-reconquista.com
Tarik ben Zeyad
En 712 Muza, acompañado por su hijo Abd al-Aziz ibn Muza y con un ejército de 18.000 hombres, cruzó el estrecho de Gibraltar y conquistó el resto del territorio visigodo. Ocupó Medina-Sidonia, Carmona y Sevilla y, seguidamente, atacó Mérida poniendo sitio a la ciudad que resistió un año. En 714 Muza y Tarik tomaron Zaragoza y avanzaron hacia Lérida.

No tardarían en surgir las disputas entre ambos por el reparto del botín, así Muza tuvo que viajar a Damasco para rendir cuentas ante el califa, Soleiman, quien le condenaría a muerte, aunque conmutaría la pena por una importante suma de dinero. Finalmente Muza moriría en 716 asesinado en Damasco, aunque algunas fuentes sitúan su muerte en la Meca, ciudad de la que sería originario, algunos años después.
Por su parte Tarik también acabaría sus días en Damasco con más pena que gloria.

El Conde Don Julián


Conde Don Julián - www.la-reconquista.com
Conde Don Julián
Noble visigodo y hombre de confianza del Rey Witiza. De origen incierto, algunos apuntan que no era godo, sino bizantino o incluso bereber. 

Según la leyenda en 711 facilitó el desembarco del ejército de Tarik en la península, queriendo vengarse de Don Rodrígo, quién habría deshonrado a su hija Florinda en la corte Toledana.

Florinda habría sido enviada por su padre a Toledo para ser educada en la corte y procurarle un buen matrimonio. Se cuenta que por aquella época, el rey Don Rodrigo padecía sarna y era Florinda quien se encargaba de limpiarle la sarna con un delicado alfiler de oro. Así fue como el rey Don Rodrigo puso sus ojos en ella y sin querer cortejarla, forzó a la joven.
Don Rodrígo y Florinda - www.la-reconquista.com
Don Rodrigo y Florinda
Avergonzada por lo ocurrido, Florinda envió entre varios presentes a su padre, el Conde Don Julián, un cesto lleno de huevos y entre ellos uno podrido, a fin de comunicarle secretamente cuál había sido su suerte.
Conde Don Julián y Muza - www.la-reconquista.com
Don Julián y Muza
Este sería el motivo por el cual el Conde Don Julían, gobernador de Ceuta,posibilitó e incluso facilitó el desembarco de Tarik en la Peninsula Ibérica. 
Poco después la victoria musulmana en la Batalla de Guadalete pondría fin al reinado godo en la antigua Hisania Romana dejando paso a la invasión de los ejercitos del islam.


DON RODRIGO

Reinado 710 - 711.
Witiza - DON RODRIGO

Don Rodrigo el último Rey Godo - www.la-reconquista.com
Don Rodrigo
Nieto del Rey Chindasvinto e hijo de Teodofredo, llegó al trono elegido por un grupo de nobles contrarios al nombramiento del hijo de Witiza, Agila II, como sucesor de éste. 
La coronación de Don Rodrígo propiciaría una nueva guerra civil entre los witizianos con Agila II a la cabeza controlando el norte de la Peninsula mientras que Don Rodrígo y los suyos se hacían fuertes en el suroeste, la antigua bética romana.

Coronación de Don Rodrígo - www.la-reconquista.com
Coronación Don Rodrigo
En el 30 de abril de 711 Tarik al frente de 7.000 hombres desembarca en la Peninsula con la ayuda del gobernador de Ceuta, el Conde Don Julián partidario de Agila II. Se cree que tiempo antes Don Rodrígo repelió un desembarco moro en Algeciras.
La Batalla de Guadalete se libró en el actual Puerto de Santa María, y allí se dieron cita las dos facciones godas, Agila II y Don Rodrígo, formando un frente común frente a
los sarracenos.
Tarik y Don Rodrígo - www.la-reconquista.com
Bta. Guadalete, Don Rodigo vs Tarik
Una vez empezada la contienda, Agila II abandonó el campo de batalla sin previo aviso dejando descubiertos los flancos de Don Rodrígo. Tarik aplastaría al ejercito cristiano.
Sobre la suerte de Don Rodrígo unas crónicas indican que perdería allí mismo la vida a manos del propio Tarik. Sin embargo otras crónicas aseguran que Don Rodrígo escapó a Lusitania.
Años después se encontrará en Viseu (Portugal) una lápida con la inscripción: 
"RODERICVS REX"

AGILA II

Witiza - AGILA II - Ardón
Reinado 710 - 716

Fíbula visigoda - www.la-reconquista.com
Fíbula visigoda
Hijo del Rey godo Witiza en 710, accedió al trono sin respetar la costumbre mediante la cual los nobles debían elegir al Rey. Pronto un grupo de nobles descontentos decidió coronar a Don Rodrígo iniciándose una nueva guerra civil entre las distintas facciones godas. 
Agila II controlará el norte de la Peninsula Ibérica y Don Rodrígo el sur.

La disputa por el poder entre Agila II y Don Rodrígo desembocará en la llamada de las hordas musulmanas por parte de la facción de Agila II, que de la mano de éstas espera decantar la balanza a su favor. 

Moneda época Agila II - www.la-Reconquista.com
Moneda época Agila II
Tras la Batalla de Guadalete año 711 y la traición a Don Rodrígo que perderá la vida, Agila II viajará a Toledo junto a sus hermanos Alamundo y Artobás para obtener el reconocimiento como rey por parte de Tarik, vencedor en Guadalete al frente de 7.000 hombres. Este remitió al godo a su superior Muza y éste a su vez envió a Agila II a Damasco, a discutir tal asunto como el califa. Al fin y al cabo tanto Tarik como Muza eran hombres de armas y aquellas cuestiones debían exceder sus competencias.
En Damasco se perderá el rastro de Agila II, aunque algunas fuentes señalan su muerte en 716 luchando contra el moro en el norte de la Peninsula. 

¿Quizás arrepentido por la traición de Guadalete?

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